Incumplimiento en pleno asueto:
A pesar de las reiteradas advertencias de Pro Consumidor sobre la obligación de exhibir precios claros en productos y servicios, múltiples restaurantes y comercios en la playa de Boca Chica continuaron violando la normativa durante el asueto de Semana Santa. El incumplimiento se centró especialmente en los precios del pescado, según denuncias de bañistas y turistas que visitaron la zona.
Reclamos por precios «abusivos»:
El principal malestar de los consumidores giró en torno a los elevados costos de los platos de pescado, que en algunos establecimientos oscilaron entre RD 2,500 y RD2,500 y RD3,400, dependiendo del tamaño. Muchas familias aseguraron haber recibido facturas que les causaron «shock», al no encontrar los precios visibles antes de consumir.
«Llegó la factura y no podíamos creer lo que nos cobraron por dos pescados. No había letreros ni menús con precios», relató un turista que prefirió reservar su identidad.
Pro Consumidor responde:
Ante las quejas, Eddy Alcántara, director ejecutivo de Pro Consumidor, reiteró que la falta de precios visibles viola la Ley 358-05 de Protección al Consumidor, lo que podría derivar en multas y clausuras temporales para los establecimientos reincidentes.
«Trabajamos para frenar estos abusos. No es justificable que aumenten precios de forma arbitraria, aprovechando la alta demanda en temporada», declaró Alcántara, quien adelantó que se reforzarán las inspecciones en zonas turísticas.
Acciones y consecuencias:
Inspecciones previas: Antes de Semana Santa, Pro Consumidor realizó operativos para verificar el cumplimiento de la ley, pero algunos negocios evadieron las normas.
Denuncias en aumento: La entidad reportó un incremento del 30% en quejas por cobros excesivos en restaurantes y bares costeros durante el asueto.
Sanciones ejemplares: Alcántara advirtió que se publicará una lista de establecimientos sancionados para generar presión social y transparencia.
El caso de Boca Chica refleja un desafío recurrente en zonas turísticas de República Dominicana, donde la falta de regulación visible abre espacio a prácticas abusivas. Mientras Pro Consumidor promete acciones contundentes, los consumidores exigen mayor rigor para evitar que episodios como el «shock de precios» se repitan en futuras temporadas altas.

